Por
Elisabetta Piqué
El
pontífice pronunció su primer discurso en una conferencia de paz organizada por
la universidad de Al Azhar, el mayor centro cultural sunnita del mundo
"Repitamos
un «no» fuerte y claro a cualquier forma de violencia, venganza y odio
cometidos en nombre de la religión o en nombre de Dios. Juntos, afirmemos la
incompatibilidad entre violencia y fe, entre creer y odiar".
No
bien pisó hoy por primera vez Egipto, la mayor nación árabe del
mundo, últimamente epicentro de cruentos atentados de fundamentalistas
islámicos, elpapa Francisco volvió a condenar, en forma contundente, el
uso de la religión para justificar cualquier forma de violencia. En su primer
discurso de una visita de menos de dos días, pronunciado en una
conferencia de paz organizada por la universidad de Al Azhar, el mayor centro
cultural sunnita del mundo, considerado "el Vaticano" de los
musulmanes, tal como se esperaba, también llamó a musulmanes y cristianos a una
urgente alianza de civilizaciones para la paz y el encuentro, con un objetivo
claro: "contrastar la barbarie de quien sopla sobre el odio e incita a la
violencia".
"Las
religiones están llamadas, especialmente hoy, a excluir cualquier posición
absoluta que justifique formas de violencia (.) y a condenar como falsificación
idolátrica de Dios los intentos de justificar cualquier forma de odio en nombre
de la religión", sentenció el Papa.
Francisco,
segundo pontífice que viaja a Egipto después de Juan Pablo II en febrero de
2000, habló así después de ser recibido con todos los honores por el presidente
egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, en su espectacular Palacio Presidencial de
Heliópolis, en las afueras de El Cairo.